Estaba regresando para mi casa y en el camino vi a un niño de unos 4 años era rubio, iba jugando con su patineta a toda velocidad y se cae y queda tendido en el suelo, voy corriendo a recogerlo y lo auxilio y veia a mi alrededor y no había nadie, buscaba a sus padres, después reaccionó, y vivían en una de esas casas, era como un pasaje desconocido para mi, salieron varias personas rubias entre varones y mujeres y una de esas parejas eran los padres, se sentaron frente a mí y yo miraba a uno de los rubios y me gustaba mucho porque era muy guapo, todos eran guapos, y empezamos a conversar, y una de las mujeres pone música, primero puso una melodía muy bonita que era del país de los rubios, después puso un tango que era de su país y era muy lindo el tango, es conocido, y estaba yo reclamando que también pongan música de mi tierra, en eso el niño al que había auxiliado se me acerca, se sienta en mis rodillas y me trae una caja de uno de sus juguetes para que se lo arregle y debía pegar la base de la caja y le mando a que me traiga goma, pero entre las otras cosas que me había traído había goma y estaba pegando la base de la caja. Después yo tomé la palabra y estaba dando mi punto de vista sobre la discriminación entre ricos y pobres y yo veía los rostros de los rubios muy atentos escuchándome, especialmente del rubio que me gustaba mucho, allí me desperté.