No es que me inquiete, pero solo pregunto por curiosidad.
En mi sueño soy llamado a una casa en la que ocurren una especie de "poltergeist", o llego a ella, pero se me esperaba, y se me recibe como a un viejo amigo. Yo llego con una gran perra que se llama Loba. La casa tiene un pequeño "jardín" que la rodea, apenas sin plantas, un poco descuidado, y está en lo que parece un pueblo, cerca de un cruce con una pequeña carretera. Allí me tienen que presentar a una mujer, que parece ser la Madre, o la matriarca de la familia. Ella no está al principio. Cuando ocurren esos "poltergeist" todas las cosas queda en desorden, y se alteran algo las distancias, y el tiempo, o esa sensación da; los coches que pasan cerca quedan también confundidos, chocan, o hacen maniobras estúpidas, o ven otros coches que en realidad no están allí. Cuando entro en la casa mi perra Loba se va por el campo, y yo la dejo ir, porque sé que volverá.
Después de ser recibido por la familia, me encuentro con la "Madre" en un pasillo solitario de la casa, se presenta ante mí una niña pequeña, casi un bebé, yo me agacho y extiendo los brazos hacia ella con cariño, sonriendole, y ella avanza hacia mí, cuando ha dado tres pasos ya ha crecido y es una niña de 3 o 4 años, le hablo, le digo "cuanto tiempo sin verte, no puede ser, tú eres (no recuerdo el nombre)" ella dice sí, claro, se ve contenta de verme, y avanzamos juntos hasta una habitación, cuando va avanzando va creciendo, da dos pasos, ya tiene 12 años, dos pasos más y ya es una adolescente, dos pasos, un poco más, y entramos en una habitación donde toda la familia ya está con ella, la Madre, pero ya crecida, mayor, tumbada en un sofá, con aspecto de cansada o preocupada. Me siento algo turbado y avergonzado al pensar que ellos puedan notar lo bonita y atractiva que me parecía la misma adolescente que me acompañaba en el pasillo, pero nadie parece ocuparse de esto, y entro con confianza, allí hay un buen ambiente de cariño familiar, pero obviamente todos están preocupados por la Madre, no sé muy bien por qué. Después de pasar un tiempo con ellos vuelven los "poltergeist" con más fuerza. Salimos al jardín que rodea la casa y observamos como se forma un caos absurdo en la calle y en el cruce con la carretera. Veo a mi perra Loba, a lo lejos, y a mi perro Silver, que antes no tenía, pero que ahora va con ella. Silver es más pequeño, es realmente de color plateado y recuerdo que debo ponerle una funda metálica en los dientes, que guardo para él. En medio del caos me doy cuenta de lo que pasa, la Madre no está afuera con nosotros, y entro en la casa para hablar con ella. Hablo con ella, al principio su presencia no está clara, es más como hablar con la propia casa. Ella me pide que le deje, que necesita "ordenarlo" y "limpiarlo" todo, yo le hablo y le digo que tiene que dejar de limpiar obsesivamente los rincones, los muebles, la calle, que confunde a los coches reales con los juguetes de sus hijos cuando eran pequeños, y le pregunto si ella pasó alguna temporada sola en esta casa, ante esa pregunta todo cesa, ella aparece, en su apariencia de mujer mayor, en actitud de quien limpia, y deja de hacerlo, se sienta en la cama, y me dice que sí, que pasó dos meses sola aquí, y que no puede olvidar lo que entonces pasó, como si se sintiera culpable. Yo le digo que tiene que recordarlo, y superarlo, o hablarlo con su familia y dejar de "ordenar" y "limpiar" nerviosamente. Al poco tiempo dejo la casa y me voy con Loba y Silver, al que intento ponerle la funda metálica en su dentadura pero no me deja. Avanzo por una ciudad llena de gente, y no recuerdo más, supongo que sonó el despertador.
Gracias por leerlo, me pareció un sueño curioso y lo quería compartir.
Un saludo.