Hola muy buenas tardes a todos los lectores, hoy les quiero compartir un sueño que me pareció algo extraño y me ha dejado con intriga, aquí vamos:

Me encontraba en una casa oscura, iluminada en ciertas partes con lamparas de color rojo, eso hacía que la casa se mirara un tanto tétrica. El suelo se encontraba manchado de rojo lo cual supongo que era sangre, la casa era muy vieja, los pisos eran de madera que al pisarlos crujían, pero no me encontraba sola, había un hombre que me acompañaba solo lo podía ver de espaldas, no pude ver su rostro, el llevaba como vestimenta un saco a 3/4 color negro, un pantalón del mismo color, y su cabello era un poco largo le llegaba más abajo de las orejas y era de un color castaño casi rojizo, también llevaba con el un martillo. Yo me encontraba rondando por esa casa con aquel hombre y en nuestro camino nos encontrábamos un cienpies, aquel hombre con su martillo lo aplastaba en pequeñas partes y al aplastarlo me comentaba:

.-Todo ser vivo es querido por Dios, excepto los insectos aquellos representan la angustia , la suciedad y la mediocridad.

Después de matar al cienpies seguimos caminando, después de unos cuantos pasos nos detuvimos ya que en el suelo miramos dos ojos dibujados eran muy hermosos pero extraños ya que pareciera que te miraban fijamente y enseguida de ellos se encontraba un gis. El hombre se hinco en el suelo, tomo el gis y comenzó a dibujar, mientras dibujaba el me comentaba:

-Si amas tanto a los ojos de Erytia Dios será capaz de apreciar hasta la más bella obra de arte.

Cuando termino de decir eso, el me mostró su dibujo, y con ese par de ojos dibujados termino un rostro, era el rostro de un hombre con muy poco cabello, barba y se le miraba muy serio. El hombre se levanto del suelo y seguimos caminando, cuando en un parpadeo apareció la imagen de un "Tiranosaurio Rex" y aquel hombre comento:

-Cualquier objeto que no tenga el privilegio de llamarse Jesús tendrá que ser retirado.

Y seguimos caminando hasta llegar como a una habitación de ducha, y ahí miramos a una chica de pie, con una falda muy corta, pareciera una estudiante, pero no hacía nada ni decía nada, se podía mirar detrás de ella su sombra reflejada sobre la pared, pero se pudo observar como su sombra se alejo y se esfumo de ella, inmediatamente el rostro de la chica cambio, se miraba demacrada y muy apenas podía sostenerse en pie, entonces el hombre comento:

-Cuando no creas en nada, cuando no tengas siquiera esperanzas en ti, Dios te quitará lo único que te acompaña. [Refiriéndose a la sombra]

Nos alejamos y seguimos caminando en silencio, recuerdo que estábamos buscando a un niño, no sé si era el hijo de aquél hombre, pero el comento:

-No hay amor más puro que el que tiene Dios por su hijo.

Seguimos caminando, sin llegar a ningún lugar y el hombre exclamó:

-Cuándo Dios este decepcionado del mundo, de las personas que lo habitan, todo terminara en una explosión.

Y yo mire hacía mi izquierda y se encontraban
varios tanques de gas formados en fila.

Inmediatamente me desperté un poco perturbada y me quedo la intriga del. ¿Por qué eso? ¿Quién era ese hombre?. Y ahora se los he venido a relatar, espero y hayan disfrutado de la lectura.

Gracias.