Hoy soñé que moría
Me veo en una especie de habitación, me veo con uniforme militar. Me asomaba a la otra habitación y otro soldado me alcanzaba a ver, estaba demasiado cerca de mi y yo sólo alcanzaba a tirarme al piso y a avanzar a hurtadillas a la entrada iba yo a intentar dispararle en los tobillos cuando él lo hizo primero en mi espalda, una ráfaga corta, que yo sentía indolora pero mortalmente peligrosa.
Herido, me volteo boca arriba y empiezo a sentir como la sangre fluye hacia afuera por los agujeros en mi espalda, se enfría al contacto con el piso, veo a las gentes al rededor que sólo me miran a mi, como muero, y yo empiezo a sentir como mis sentidos van fallando, es como si las sensaciones fallaran, me imagino un falso contacto en la PS y sonrío, ¿realmente sonrío?
Reconozco el momento preciso en donde mi espíritu va a abandonar mi cuerpo, siento como mi mano izquierda hormiguea al ser abandonada por el flujo de sangre, siento como algo me jala el rostro desde adentro. De pronto todo es negro y vacio, ya no hay sensaciones, no hay sonido, no hay luz... no hay dolor. Solo la mente me hace saber que sigo vivo.
Empieza lo que reconozco como mi estertor, mismo que yo regreso, me aferro a esa ultima bocanada de aire y entonces me lo imagino, con la mente que me queda: un cuadro vacío, una especie de ventana, como si Bill Gates patrocinara esta, mi ultima visión. Una aguja que sube y baja es mi indicador de aire, conforme exhalo y yo controladamente lo vuelvo a inhalar veo esta representación de, literalmente el resto dei vida, "como sube y como baja", una vez más sonrió (¿en verdad sonrió?), no cabe duda que solo mi mente vive.
Pienso en los famosos 21 gramos, pienso en el soldado que me mató "ha de estar mirando como muero", y lo perdono, "después de todo solo es un títere como yo". Hasta entonces mi muerte no me preocupa, me admiro de como controlo y como me aferro a mi mente, mientras pueda imaginar esta mugrosa ventanita, hasta entonces no estaré muerto.
Entonces, mientras mi indicador de respiraciones me hace saber que aún vivo, escucho una voz totalmente indiferente que dice "deja ya de resistirte, déjalo ser y acéptalo con calma, hay quienes duran así horas o hasta meses, pero todos exhalan al final", al escuchar eso empecé a temer por lo siguiente, volvía a mirar mi ventana dibujada sobre un negro absoluto, al entregarme iba a quedar eso, negro absoluto... ¿O eso sería algo?, jale aire con fuerza, mi aguja bajó completamente, la contuve, pensé en mi madre y en mi hija, vi sus rostros sonrientes y me consolé al pensar que esa era una imagen imposible, y con ese pensamiento deje salir lo que me restaba de aire, solté mi aguja, mi indicador de aire y de vida... La aguja, al subir completamente, fue como si una especie de nube saliera de mi cuerpo, la ventana fue lo de menos, algo se me escapaba y se aferraba a mi cuerpo físico, desde mi mente. Sentía como se aferraba a mi rostro, a mi cráneo, sentía como me arrancaba los ojos desde adentro, era como sí a un juguete le quitaran las pilas, "se me iba la batería y yo simplemente me quedaría ahí tirado", "no era yo mi alma después de todo, yo era el simple envase al que el alma le daba vida".
Justo cuando ese fluido se encontró al borde de mi rostro, todo se apagó, no las luces, no los sentidos, todo... todo dejó de existir