Buenas noches:

Cuando tenía 11 años, soñé con un hombre con el que he estado soñando hasta ahora; usualmente me suele ayudar cuando me encuentro en problemas, o me aconseja en momentos muy adecuados (Solamente lo he visto en mis sueños). Recuerdo haber despertado en un barco pesquero, y a la primera persona que vi fue al hombre ya mencionado, vestía de algo muy sencillo, una gorra maltratada, y su ropa decía lo mismo, parecía haber trabajado durante horas. Me alegraba verlo ya que aunque en ése momento no sabía quién era, tenía la idea de que me iba a ayudar.
Recuerdo que me había presentado con todo un pueblo que vivía en ése enorme barco...
Las mujeres y los niños reían, los hombres cantaban y trabajaban pescando peces de todas formas y colores. Desde mantarrayas a peces espada, tiburones y peces voladores, entre otros más... Era algo increíble el ambiente de ésas personas. Sin embargo llegó algo que nadie esperaría... La Gran Tormenta.

Llegó una enorme tormenta a nosotros y el barco por mucho que intentó soportar los duros golpes de las olas, no logró aguantar mucho antes de casi hundirse al llegar al ojo de la Tormenta.

La gente estaba desesperada... Nadie había caído al agua, sin embargo tenían miedo de hundirse. Fue en éso que el capitán que al parecer era mi buen amigo, ordenó a todos saltar al agua.

Saltó un hombre, un joven marinero, que agarró valor y se zambulló en el turbulento mar. Pero en vez de ver a ése joven salir de éste, sólo pudimos ver un magnífico pez espada. Fue así como la gente adquirió valor para saltar.

Hombres y mujeres, niños y ancianos saltaron al mar, convirtiéndose en ésas magníficas criaturas que habían pescado antes: Medusas, tiburones, belugas, delfines, mantarrayas y mucho más.

El barco estaba por hundirse, y la tormenta al parecer estaba llegando a su fin, creímos mi amigo y yo que era el momento de encontrar un bote salvavidas, al parecer ya no había nadie en el barco. Sin embargo nos equivocamos...

Al encontrar los botes, también nos topamos con un último pasajero, que era un hombre que no tenía piernas. El hombre tenía arrastrando con sigo mismo un bote salvavidas completamente agujerado. Solo quedaban dos botes: "El del hombre inválido y otro que se encontraba colgado pero completo." Mi amigo y yo le ofrecimos el bote completo, sin embargo el hombre se rehusó, tiró el bote roto al mar y dijo: "Les agradezco su amabilidad pero, ustedes si pueden salvarse". Y se dejó caer al mar, justo encima del bote que había tirado, pero su caída terminó de destruir lo que le faltaba al bote en pésimas condiciones, haciéndolo caer al hombre al profundo océano.

Para nuestra sorpresa, no vimos ni un cadáver sobresalir; en vez de éso, salió a la superficie la imágen de un calamar gigante: Un magnífico ser de enorme tamaño, con extermidades que le terminarían sobrando a cualquier ser humano." Al fin de unos segundos de presumir su nueva forma, huyó al horizonte y desapareció.

Fin del sueño.

P.D. Creo que cada quien puede convertirse en lo que uno siempre ha anhelado. ¿Qué opina usted?

He tenido sueños desde hace mucho tiempo, desde pequeño he recibido mensajes como éstos, no son ideas creadas por mí. Si no son sueños que he tenido hasta mi actual edad de 17 años. He visto tantas cosas que he presenciado incluso antes de que sucediesen. Pero muy pocas, como los tales Deja`vù, la mayoría de los sueños que tengo son de mensajes de igual importancia como el sueño que le conté hace un momento. He conocido a gente que es capaz de tener sueños tan extraños, tan incomprensibles, tan únicos. Unos utilizan éstos sueños incluso para poder hablar con seres que han fallecido. Otros con quienes siguen en éste mundo. Los sueños son extraños, incomprensibles y al mismo tiempo creo que son enigmáticos y fundamentales.

Espero y me haya explicado de la mejor manera atento lector o lectora.

Le deseo buenas noches.