Un día común y corriente como cualquier otro día de mi vida, llegue de clases algo cansada y fatigada, fui directo a casa de mi abuela para quedarme a dormir allí. La casa de mi abuela es muy grande y su habitación es inmensa. Mi tía y mi prima que estaban de visita también se quedaron a dormir junto con mi hermano mayor que por alguna razón también vino a acompañarnos.
Aquella noche mi abuela comenzó a contarnos una historia de un "fantasma" que había en su casa, yo estaba algo intrigada pero no creía mucho en eso ya que no era la primera vez que me quedaba a dormir allí y nunca había pasado nada que es estuviera relacionado con un presunto fantasma.
Ella nos dice que si algo llegaba a pasar teníamos que irnos corriendo a dormir a otro lado. Mi prima a quien no le gustaban mucho esas historias se acomodo para dormir. Yo la seguí y me designe dormir en ese momento también. De pronto la puerta del clóset de mi abuela se abre suavemente, debo confesar que eso me atemorizó un poco pero aun así no le preste mucha atención ya que pensé que era el aire acondicionado que movía la puerta fácilmente. Luego de procesar esa conclusión en mi cabeza !La puerta de la terraza se abre de golpe! azotando todo a su al rededor. La brisa entraba muy fuerte por aquella puerta, mi abuela gritó a todos nosotros que bajáramos rápido a la cocina y yo que aún seguía en la cama por alguna razón antes de bajar saque de uno de los bolsillos de mi pantalón de ****ma, mi celular y rápidamente entre a una aplicación, la pantalla de mi celular se colocó totalmente blanca y en unas letras negras decía "Dejen a una sola persona en la terraza y no sucederá nada malo" rápidamente guarde mi celular y corrí lo más rápido que pude hacia mi familia quienes ya iban a bajar. Cuando iba detrás de mi tía, una fuerza sobrenatural que provenía de la terraza, la elevó por los aires llevándola hacia afuera. Como pude subí sobre sus hombros y con mis piernas la sujetaba lo mas fuerte que podía sin soltar mis manos de la puerta, le hacía daño pero no dejaría que se la llevaran, no tal fácilmente y mucho menos si tengo la posibilidad de salvarla. Al parecer aquella fuerza extraña se dio cuanta de que no la soltaría y todo acabo.
Pues, todo acabo... Solo era un mal sueño. Desperté en casa de mi abuela, todos seguían durmiendo, pero yo me levante y fui directo a mi casa, donde estaban mis padres. Al llegar a casa entre al cuarto de ellos ya que tenía mucho miedo y no me quería quedar sola. Les pedí permiso para poder recostarme en el medio de ellos y mi madre me asintió con la cabeza mientras mi padre seguía durmiendo. Mi madre estaba despierta pero quería seguir descansando y mientras ella cerraba los ojos, le contaba mi extraño sueño.
A mi madre le sorprendió un poco y me dijo que la noche anterior habían visto una rara sombra en su habitación, pero no hizo nada mas que estar por ahí, como si esperara o buscará algo. Eso me asusto un poco mas. ¡La sombra! La he visto. Ha pasado al frentes de nosotros muy rápido pero la he podido ver. Ha pasado de una pared a otra y no ha parado de destrozar toda la habitación con sus movimientos bruscos. La ropa del clóset ya estaba tirada en el suelo. Los gabinetes abiertos hasta desplomarse. Mi padre se levantara lo mas rápido que puede de la cama, mi madre busca una bolsa llena de unas extrañas gomitas y me las da, me dice que me las coma. Yo empiezo a comer sin parar, no sabia que estaba pasando pero hacia lo que mi madre ordenaba. De la bolsa de gomitas que tenía en las manos salió una cosa extraña que comenzó a moverse como un pequeño gusano en las cobijas, arroje la bolsa lejos y una especie de espectro salió de una pequeña vasija que había en una mesita al frente de mi y fue directo a mi padre, callo al suelo a mi izquierda. Mi madre me grita pidiéndome ayuda para llevar a mi padre a la cama. Bajo rápido y la ayudo a subirlo. Mi madre vuelve a mi derecha y otra vez el espectro salía de la vasija e iba directo hacia mi madre quien callo muy fuerte en el suelo. Gritos desgarradores provenían de aquella vasija extraña y oscura. Sonidos extraños y aterradores era todo lo que escuchaba. Me tape con la cobija hasta la cara, con mis manos presionaba muy fuerte mis oídos tratando de no oír nada pero esos gritos se oían cada vez mas fuerte y claro. Las voces comenzaban a parar muy suavemente. Aproveche para halar a mi madre desde arriba, la pude llevar a la cama y comenzaron esos atemorizantes gritos desgarradores que me tenían muriendo de dolor. !Se acabo! Los gritos pararon de pronto. Toque a mi padre, toque a mi madre. No tenían pulso. ¿Que iba a hacer sin ellos? Estaban muertos. ¿Qué sucedió? ¿Por qué sucedió todo esto y que tengo que ver yo en esto? Me hice tantas preguntas en ese momento. Sentía un gran vacío en mi pecho, las lagrimas comenzaron a caer. Estaba tan afectada por esto, no sabia que hacer. Desconsolada, mis lagrimas se sentían tan amargas que mi piel se secaba un poco mas con cada una de ellas. Era una llanto bochornoso.
¡Algo sucedió y no pude darme cuenta! ¿Que paso? Todo volvió a la normalidad. Estaba todavía sentada en la cama de mis padres pero ellos no estaban allí. ¡Alguien toca la puerta! Fui corriendo a abrir y me encontré frente a un chico muy atractivo y me pregunto si podía quedarse. No controlaba mis palabras, le dije que si. Entro y cerró la puerta, le dije que podía acostarse a dormir, se acostó a mi lado derecho y me dijo —¿que haré cuando vengan tus padres?—
—No te preocupes por ellos, tal vez no vengan mas y si lo hacen, tendrás que correr— le respondí y dijo
—Perdón por lo todo lo que he causado, pero era la única manera de estar así contigo aunque sea un momento—
¡Todo desapareció otra vez! Era insólito. ¿Que estaba sucediendo?
Otra vez estaban mis padres a mis costados y yo seguía sentada en medio de ellos con una cobija cubriendo hasta mi rostro. Otra vez ese vacío volvió a mi. Baje de la cama y salí. Mi hermano se había levantado, no sabia como decirle todo lo que había sucedido, no me creería pero aun así ¡se lo dije todo! Y no me creyó... ¡Mi hermano estaba preparando su desayuno y no le hacia caso! Volví a la habitación donde se encontraban mis padres sin vida. ¡Nuestros perros, estaban juntos en el suelo! También estaban muertos... Corrí a decirle a mi hermano y el fue directo a llamar a un señor para que buscará a los perros, al parecer no me entendió y creyó que se habían desaparecido. No sabia que hacer volví a la habitación, uno de los perros ya no estaba. ¿Ahora que sucedió? Esto esta cansándome un poco. Salí y vi a mi hermano discutiendo con el señor para que buscará a los perros, mi abuela trataba de calmar a mi hermano, mi tía solo veía y yo no sabia que hacer. Probablemente si les decía que mis padres estaban muertos, pensarían que yo los había matado. Si les contaba que una extraña entidad lo hizo, pensarían que estoy loca. Me sentía tan frustrada, de cualquier manera en que lo ponga, siempre saldría perdiendo y de la peor manera. Después de todo fui la única que sobrevivió ante esa entidad.
Iba a volver a la habitación a llorar desconsoladamente junto a mis padres muertos cuando vi a mi bisabuelo arrodillado, viendo algo bajo la mesa de la sala, me hizo una seña para que fuera hacia el, pero no le hice caso, solo quería llorar y estar sola en ese momento. Entre a la habitación y al cerrar la puerta escuche un grito ¡era de mi tía! Salí corriendo otra vez. Mi hermano y mi abuela seguían discutiendo con el señor que se supone que buscaría a los perros, mi tía y mi bis abuelo estaban en el patio, el patio era gigante, pero en un oyó que llenaron de mucha tierra, estaba mi bis abuelo arrodillado otra vez y me dijo que había encontrado algo que los impacto muchísimo. Comencé a cavar con mis propias manos y mientras cavaba veía unas patitas extrañas bajo la tierra. Me daba algo de asco pero aun así seguía, la tierra estaba mojada y era muy pegajosa, se sentía repugnante, me daba grima y sentía un olor nada agradable. Empece s gritar el nombre de mi hermano para que viniera, pero el seguía discutiendo con aquel señor. Mi abuela vino hacia mi y me vio cavando, llamó a mi hermano, el vino. Me empujo y siguió cavando el mismos hasta sacar de allí al perro que había desaparecido, yo solo lo veía con algo de melancolía en mis ojos. Todos estaban asombrados, me quedaban viendo, supongo que pensaban que yo había hecho eso. Yo no sabia lo que sucedía pero estaba tratando de entender. El otro perro salió caminando desde el porche. ¡estaban vivos los dos! Pensé que mis padres también podían estar vivos. Corrí lo más rápido que pude hacia la habitación de mis padres. Los dos seguían acostados en la cama, justo como los deje... Me lanzo sobre ellos sin pensarlo y comencé a llorar si parar los gritos desgarradores que provenían de la vasija eran tan parecidos a los míos cuando lloraba sobre mis padres. Mi padre me empujo y caí al otro lado de la cama ¿Que? Mi padre estaba vivo y me grita —¡déjame dormir!— me quede paralizada por unos segundos y luego comencé a mover a mi madre para despertarla, se molesto. ¡Esta viva! Salí gritando de alegría de su habitación. Mi familia seguía afuera, me miraban como si me hubiera vuelto loca pero solo yo entendía porque estaba tan feliz. Me preguntaron que me pasaba y yo solo daba vueltas al rededor de ellos. Pero algo paro de repente esa inmensa alegría. Fue una pregunta que paso por mi cabeza ¿y ese chico agraciado que aprecio en la habitación junto a mi? ¿Quién es?.
Se acabo. Desperté en mi cama con mi gato durmiendo a mi lado tiernamente. Pero seguía pensando ¿quién era ese chico de aquel sueño? Casa vez que veo a mi gato, recuerdo a ese chico agradable. Después de todo aun sigo preguntándome ¿Quien era ese chico? Y ¿porque quería estar conmigo? Una pregunta y miles de respuestas pero ¿como sabré cual es la correcta?