No soy una persona que recuerda sus sueños, es por eso que me sorprende el recordar este casi a la perfección. El caso es que estábamos un grupo de gente (no recuerdo sus caras) y yo en una especie de aparcamiento, una parte era un aparcamiento y en la otra había casas sin terminar, es decir, solo las paredes. Era de noche y no recuerdo bien que hacíamos ahí. Luego de un rato llegó un coche y todos empezaron a correr. El dueño del coche de bajó y empezó a disparar, no vi si mató a alguien, yo estaba escondida con una chica que tampoco recuerdo su cara. Al final eso se convirtió en un juego, algo así como los juegos del hambre, el último que quedaba con vida ganaba. La chica que estaba conmigo y yo nos escondíamos, todo esto ocurría aún en el mismo lugar. Mientras estamos en una habitación llegó el señor que estaba en el coche, nos dijo algo, o sea, me lo dijo a mi y luego alguien le disparó y murió. Sin saber como ya estaba en otro lugar. Estabamos dos personas que conozco (los voy a llamar Marta y Carlos), la chica que estuvo conmigo desde el principio y yo montados en un ascensor. Al bajarnos, nos encontrábamos en un salón, bastante pequeño, y al fondo había una puerta que daba a una habitación. Sin saber muy bien como, yo tenía una pistola en la mano, y la chica de antes me decía que tenía que matar a Marta (es una excompañera). Esta parte la tengo un poco confusa, al final yo estoy en la cama encima de ella, con un cuchillo en la mano y se lo clavo en el cuello, se lo vuelvo a clavar y se lo clavo una última vez, esta más profunda que las anteriores. Ella estaba muerta y yo cubierta de sangre, me sentía asustada, allí estaban Carlos (un excompañero de mi hermana) y la chica que iba conmigo. Yo deje caer el cuchillo y fui al baño a mirarme al espejo, estaba llorando y muy asustada. De pronto, la chica a la que había matado se convirtió en otra, ya no era mi excompañera, sino una conocida, una chica que no me cae muy bien, no la odio, pero no me cae bien. El caso es que salgo del baño y llega el hermano de la chica que maté, yo le miro llorando y le digo una y otra vez que lo siento mucho, él me mira extrañado, cubierta de sangre y entonces se da cuenta, empieza a llorar también, yo lo abrazo y él me dice que no pasa nada, que es lo que tenía que ser. Es todo de lo que me acuerdo. Lo que me asusta es que recuerdo muy bien la cara de la chica al clavarle el cuchillo en el cuello, recuerdo tan bien el haberlo hecho que hasta parecía real.