Soñé dos veces con la misma habitación: una habitación que era similar a la de una persona con mucho dinero del siglo XIX, lo más peculiar de esta habitación es que estaba endemoniada.

La primera vez que soñé con ella, un sacerdote llegó a exsorcisarla; le acompañaban dos personas; un hombre y una mujer. Cuando el sacerdote empezó a orar y a llamar a la santísima trinidad, las paredes sangraban, las sillas, la cama y todas las cosas que habían en la habitación, comenzaron a levantarse solas; de repente el viento se estremeció y se formó un remolino dentro del lugar; las cosas se estrellaban contra la pared y las tres personas tuvieron que arrojarse al suelo. El sacerdote arrojaba agua bendita en el aire mientras los libros y las sillas le caían en sima.
Cuando el viento se calmó y todas las cosas quedaron en el suelo. La mujer que estaba junto con el sacerdote comenzó a gritar; su ropa estaba siendo rasgada por un ente. Cuando el espíritu desnudó a la mujer, comenzó a violarla. El sacerdote arrojaba agua bendita a la mujer, oraba por ella y le exigía al ser que la dejará en paz. El demonio poseyó a la mujer, pero el sacerdote y el otro hombre que andaba con ellos la sujetaron.
El sacerdote le ordenó al demonio que digiera quien era y por qué estaba en ese lugar. El demonio le contesto por medio de la mujer que hace muchos años, en esa habitación dormían niños huérfanos. Entre todos los niños, había uno que no encajaba en el grupo; era humillado por sus compañeros y no había nadie que se conmoviera por él. Ese niño se sentía muy triste, solo y desesperado; quería tener un amigo con quien conversar. Así que creó a un amigo imaginario por medio de un ritual.
Era el demonio que fingía ser amigo del niño; jugaba con él y conversaban todas las noches hasta que en una ocasión, le pidió al niño que llamara a más amigos tan agradables como él pero para que eso pasara, tenía que derramar la sangre de sus compañeros para que sus nuevos amigos tuvieran vida. El niño hizo una masacre en la habitación; prendió fuego a las literas y acuchilló a sus compañeros. En el incendió murieron todos los niños, incluyendo a aquel que había llamado al demonio.
Muchos años después, un hombre rico compró la casa; era un hombre solitario y deprimido por que nunca pudo casarse. El hombre dormía en aquella habitación. Una noche, el demonio se le presentó en forma de mujer y tuvo **** con él. Así fue como ese hombre por primera vez en su vida tuvo a una amante. Todas las noches era visitado por esa mujer para tener ****. Después, el hombre no volvió a verla durante un mes. Él estaba muy triste; no comía, no dormía y no salía de la habitación por esperar a esa mujer. Una noche ella, por fin, apareció y el hombre la siguió hasta el techo; por seguirla, el hombre no se daba cuenta por donde caminaba y sin darse cuenta se calló del techo y así fue como murió.

La segunda vez que soñé con la habitación, no fue tan interesante como en el primer sueño. Esta vez, yo entré a ella; todo estaba muy limpio y ordenado, pero al entrar, el ambiente se sentía muy feo como si el aire fuera pesado y alguien me estuviera observando. De repente vi a una cucaracha en el suelo; ella entraba a la habitación pero se detuvo, dio la vuelta y salió de ella corriendo muy alborotada. Levanté mi vista a la pared y me quedé viendo a un cuadro enorme con el rostro de un hombre con una mirada sería que daba mucho miedo, sentía que me miraba y que en cualquier momento saldría del cuadro. Así acabo el segundo sueño.