Aun grupo de personas nos forzaron a ser parte de una tribu indígena, pero no era cualquier tribu, era una de las mas violentas del mundo, sin embargo el sueño empezo con algo de fantasia, ya k para sumarnos a este grupo fue un proceso un poco ortodoxo, mas bien fantasioso, nos mordían en el cuello violentamente como si fueran zombies, y de esta manera llevando la marca nos iban apilando y amontonando en una entrada de algo k asemejaba una especie de juego mecánico, en donde teníamos k permanecer sentados, no conocia a nadie de los k me rodeaban, "los infectados" como yo, pero eso no me detubo de tomarle la mano a una pequeña niña k venia en el vagón delantero; era casi una adolescente, y estaba mas k muerta de miedo, parecía una paleta de hielo tanto x lo fría k se encontraba del temor y x lo flaquita k era su complexion, de inmediato comenzamos a avanzar por un recorrido k aparentaba absolutamente todo lo opuesto a violencia, es mas, era algo casi infantil, de hecho nos depositaron en algo k asemejaba una alberca olimpica situada en una abitacion bastante grande y un poco obscura, solo k la alberca en vez de agua contenía papel celofan, asi razgado en tiras muy pequeñas, bastante, demasiado, tanto como para simular que etabas sumergido en agua, y habia muchos bebés en el "agua" de celofan, bebés felices, flotando, jugando, y k jugaban con nosotros, uno de ellos se avalanzo contra mi de la nada y trató de clavar su cuchillo de plastico en mi cabeza, cosa k fue infructífera ya k pues... su arma asesina era de plástico como os mencioné, y se retiró al ver k no pudo lograr su misión, lo seguí abriendome paso atravez del celofan y los bebés k flotaban y rodeaban a los que igual como yo, eran recien llegados, y al alcanzarlo traté de erradicar su enojo, traté de lograr encontentarlo fuera cual fuera la razón de su ira hacia mi, sin dar fruto alguno; inmediatamente estaba de una escena a otra, me encontraba dando una caminata por una vereda otoñal al lado de dos personas, una de ellas era una joven, era un joven, era una jo..., bueno, no se definía fácilmente su ****, era un ser humano bastante indefinido, o indefinida, y la otra era una muchacha k al parecer pertenecía a la tribu de las personas k nos habian raptado, nos iba dando como una especie de cátedra mientras atravezabamos caminando sin prisa alguna, esa vereda tranquila, era una camino no muy ancho rodeado de arboles, rayos de sol abriendose paso atravez del ****je de estos, arbustos, una k otra mariposilla x ahi, y una tranquilidad muy cálida... hasta k coemnzó a hablar sobre una advertencia referente al ugar: "ahora, siendo ustedes ya partícipes de esta nueva tribu, deben tener en cuenta algo muy importante, tengan en mente k este, es un lugar muy violento, asi k si logran permanecer en el al menos una semana, los felicitaré a ambos, aunk la verdad... lo dudo". sus palabras me inquietaron bastante, pero por un lado malamente pensé: "no pues si a mi me va ir mal, a ese otro individuo, el chico-chica le va a ir como en feria" hahaha,tremenda sorpresa me llevé cuando nos acercabamos a un grupo de residentes de la tribu y uno de ellos salió corriendo directamente hacia nosotros, el hombre era un ser k parecía extraido de una peícula de vaqueros vs indios, (el era un indio) y llega y me coencta un tremendo golpe en la mejilla mandandome a ver como estaban las hormigas; tumbado en el piso boca abajo solo pensé: "naaaah, no estubo tan mal, osea, si dolió hasta el carajo, pero al menos ya con esto creo k soy parte de la tribu" pensé k sería como un saludo de vienvenida o algo semejante, sin embargo el ser este parecía embravecido a morir, como si se tratase de un individuo totalmente devorado x unos celos casi asesinos de ver k su chica venia platican.... aaaaah, pensé: y yo k culpa tenía??? ella solo venía dandome el tour a mis nuevas instlaciones! de inmediato este desquiciado personaje me dio la espalada para salir eufórico hacia su manada y cuando regresó al ver k yo permanecía aun de espaldas en el piso tratando de levantarme, clavó una daga de marfil jústo en el centro de mi espalda, el dolor era casi indescriptible, y pense "ya valió madre!"este loco se desahogó y de seguro ya me dejó paralítico, vaya k si es un lugar violento pensaba en esos segundos de agonía, el estaba parado ahi, justo enfrente de mi, y para mi mala suerte, traía consigo una serie de navajas, dagas y tipo estrellas ninja de palo fierro k poco a poco comenzó a colocarlas en diferentes partes de mi ser, no sabia si eran posicionadas al azhar o si estaba calculando, ya no sabia nada de nada, solo sabia esto: "dolooooooor" hasta cuando iba a parar, impresionantemente yo no moría, ya llevaba clavadas en mi cerca de unas nueve navajas, y las clavaba bien duro, dije este vato no se va a detener hasta matarme, k recivimiento ni k ocho cuartos, el estaba decidido a seguir perforando las capas de mi piel con esas navajas y estrellas de palofierro, fue entonces k decidí responder, giré mi brazo hacia mi espalda y la verdad tenia estrellas ninja para escoger, tocaba varias a la vez, medio resbaladizas x el exceso de sangre k las rodeaban y retiré una al azhar, la primera k toqué, me dolió hasta ya sabrán, pero dije es atacar, o morir, y aunk sabia k eso lo iba a enfurecer mas pues decidí contraatacar y clavé la navaja en su pierna provocandoloe una herida k pues le hizo beun daño creo yo, ya k colocó su rodilla en el piso inclinandose de dolor, teniendolo ya a mi nivel pensé "aqui es donde" y comencé a repetir una y otra vez el ejercicio k tanto nos torturaba a ambos, a el por recibir las navajas y a mi por retirarlas de mi carne, y asi continué y continué, a sus amigos no parecía importarles mucho k digamos, lo veían incluso como si algo bastante común y ya tradicional en la comunidad, y es cuando nuevamente pero ya con mas peso en las palabras pensé "béstia!!! este si k es un lugar violento" mientras caía sangre y tripas de mi enemigo al estarlo destazando.