Soñé que estaba en el pueblo donde vive mi abuela, estaba con mis familiares como en una comida pero estábamos esparcidos, cada quien por su lado y era donde actualmente hay un bar, pero en mi sueño no era bar sino como una casa normal. Y de repente mi tía gritó que venía el fuego. Y yo miré y era un tornado de fuego, todos recorrieron por su lado y yo agarre a mi hija de 5 años de la mano y hemos empezado a corre tan rápido, que yo hasta sentía que ella corría más rápido que yo, y nos dirigimos a donde está el río, hemos estaba corriendo rato por matorrales y pequeñas lomas, solté a mi hija porque sentía que corría más rápido y yo la estaba atrasando y le dije que llegara al río. Ella se cayó e incluso le pregunté si estaba bien, y ella me dijo que estaba bien. Y seguimos juntas al río, y había como un risco y saltamos, ella primero y cuando era mi turno ya me alcanzaba el fuego, que cuando salté, como que hubo una ráfaga que expulsó escombros hacia el río pero ya casi habíamos cruzado, al otro lado ya a salvo, empeze a buscar para donde íbamos a ir y viendo entre los árboles, había como un estanque y después de ese estanque había unas chozas de aborígenes y entonces yo le conté a un señor lo que me había pasado y le decía que yo no sabía si habían sido los militares. Entonces de repente aparece mi esposo y mi mamá al otro lado estacionados en el carro bajo el risco en pequeño espacio de arena, pero el carro todo aplastado y quemado. Mi mamá salió ilesa, y yo cruzo rápido el río para ver cómo estaban y ella me hace como señas de que no, como si mi esposo estuviese muerto. Lo vi tirado en el asiento del chofer todo hechado hacia atrás, como muerto y herido. Y de repente se movió y como pude lo saqué porque tenía las piernas atascadas, y cruzamos el río, que al otro lado lloraba mi hija que se había quedado pero estaba con muchos niños aborígenes que jugaban viendo el fuego que se asomaba en el filo del risco. Y allí desperté angustiada e impactada que nunca había corrido tanto por mi vida en un sueño ni tampoco con tornados de fuego. Que impresión!