Estaba en la escuela, en el salón en el que actualmente estudio, pero el salón se iluminaba de colores diversos al estilo epilepsia, habían colgadas máscaras que yo reconocí como propias del crash bandicoot, pero lo dudo, mas que salón parecía discoteca, todos bailaban, pero no había música, solo gritos y ni tanto, mas escuchaba el llanto mío porque por motivos que desconozco era un trompo en el suelo, de seguro estábamos borrachos, aunque nadie de mi salón tiene suficiente edad para consumir alcohol, una persona me levanta y se va, cuando todo el salón está vacío, desolado, desierto y solo está iluminado por una fuerte luz amarilla y anaranjada a la vez, me dispuse a salir, no sin antes decir:"Hoy, me declaro", olvidé mi mochila para irme y bajé por las escaleras ignorando que de alguna manera mágica mi mochila de repente estaba en un escalón, crucé en una barca que estaba sobre un gran río, tranquilo, llegué a una puerta cerrada, la noche era negra como la pez y no había luna sino sol, que estaba mas bien ahí de adorno, el portón era enorme horizontalmente, pero vertical, medía menos de tres metros, me encontré con unos amigos jugando al lado del portón, me acerqué para saludar a una amiga, pero se transformó en un amigo mío, igualmente, pero de una figura mas masculina, manteniendo la misma ropa y el collar de amatista de corte cabujón. De repente me tele transporté a un lugar de día, con un edificio blanco, incomprensiblemente abrí la puerta, subí hasta la azotea, donde ahí había un montón de adolescentes que no conozco, enojados y como un ejército aunque su formación estaba desordenada, de repente hacia mi vuela un personaje de una película (La tercera de thor, es muy buena) Pero era rubia y su armadura no era negra sino morada, me empezaron a atacar, excepto el personaje que era mas bien decoración, me tele transporté de nuevo a una habitación rosada con suelo rojo y luego me despertaron, durante fines del sueño sentía que al mas mínimo ruido me iba a despertar y eso me ayudo a intuir que era un sueño.