Es el primer sueño que me puedo ver por primera vez, con detalles de mi bigote, barba y cabello largo desalineado con un mechón que nunca queda en su lugar.
Estoy con mi hermano y me madre, me encuentro en un lugar desconocido parecido a un casino, y por alguna razón mi madre está muy feliz de llevarnos a los dos a un nuevo lugar, no sé porque, pero todo el mundo esta con una sonrisa, me saluda estirando su mano mientras voy a ese lugar que dice mi madre.
Cuando llegamos me doy cuenta de que es un burdel, a mí nunca me han atraído esos lugares, pero era como entrar a un hotel estaba bastante apartado de todos los locales con una cortina roja en un ventanal y luz amarilla bastante tenue, muy elegante, no se su nombre, al entrar un hombre bien vestido me recibe y me saluda muy cordialmente, me dice: bienvenido señor a que se le debe esta visita, en ese momento mi madre y me hermano desaparecen, le digo: no sé, no estoy muy seguro, y el hombre amablemente dice: ya sé lo que quiere usted; sucede un corte.
Ahora me encuentro en una habitación con una cama de dos plazas piso alfombrado rojo turquesa y una luz tenue y cálida, a la habitación entran dos mujeres que por alguna razón son totalmente de mi gusto, pequeñas, hermosas, delgadas y frágiles, vistiendo lencería blanca y negra, se ríen como niñas al mirarme y yo sonrío. Luego solo suceden fragmentos de mi tocándolas y besándolas en zonas erógenas, no hubo ****, luego solo platique con ellas. Al irme el señor de la entrada me pregunto: ¿está satisfecho?, yo le dije que: sí; sucede un corte.
Me encuentro en la universidad, por alguna razón es igual a mi liceo de media, no sé a dónde me dirijo, pero mientras camino veo a una joven que me observa y yo le devuelvo la mirada ella la desvía, luego vuelve a mirarme y sonríe, observo fijamente su sonrisa y no dudo en ir a abordarla; sucede un corte
Ahora me observo platicando con ella y hablando de quien es, que es lo que hace, que le gusta; sucede un corte.
Me encuentro yendo nuevamente al burdel por el camino donde todo el mundo me saluda esta ves solo, el señor me pregunta: ¿que se me ofrece este día?, detrás de mí, como si fuera un fantasma, por un momento aparece mi madre y me dice que me debo bañar y luego desaparece, miro al señor del burdel con una sonrisa un poco avergonzado y el dice: tenemos una sección para tomar baños, yo la reviso y se observan muchas mujeres obscenas y voluminosas (que obviamente es lo que desea normalmente un hombre hoy en día) le digo: no me gustan mucho las mujeres con grandes pechos y esas cosas, y él me dice: entonces le daré las mismas mujeres de la última vez, luego solo suceden fragmentos de mi tocándolas y besándolas mientras estamos desnudos los tres en una ducha, esta vez sí hubo ****; sucede un corte.
En la noche del mismo día me encuentro en una especie de hospedaje del burdel con mi familia me doy cuenta que en el lugar donde estamos es igual a mi hogar, (hablando de la misma forma, cimientos y también situado en el tercer piso) con la diferencia de que este tiene más cosas de más calidad como un armario gigante para guardar un montón de ropa y utensilios, se lo platico a mi padre en detalle sobre lo que eh observado del departamento y como tiende hacerlo se inspira con lo que digo, el me hace ir afuera para subir al cuarto piso. En ese momento por alguna razón hay una sierra eléctrica y mi padre no duda utilizarla y corta una tabla en el mismo piso, yo lo observo; luego sucede un corte.
Ahora observo a mi padre afligido sin saber que sucede, veo hacia abajo y veo un brazo cortado de un hombre, mi padre se lo corto con la sierra eléctrica, yo estoy tranquilo, observo como el hombre grita de dolor, mi padre quiere terminar su dolor y que nadie lo sepa así que lo vuelve a cortar para hacerlo, pero no logra matarlo, en ese momento aparece mi madre le arrebata la sierra eléctrica de sus manos despedaza su rostro sin titubear matando al hombre ; sucede un corte.
Ahora me encuentro en la misma situación, pero ahora hay un policía apuntando con un arma a mi madre, ella con mucha rapidez le arrebata el arma al policía le apunta devuelta, otro policía aparece de la nada y apunta a mi madre, ella levanta las manos derrotada, pero yo sin pensarlo le quito la arma al segundo policía y disparo al primero, por alguna razón se observa un objeto en su cabeza igual a la tapa de los lápices pasta que le incrusta en la frente y lo hace sangrar. El arma tenía el seguro puesto, el segundo policía se ríe y le digo: yo se usar el arma, le quito el seguro y disparo a su cabeza, lo mato; sucede un corte.
Ahora me encuentro en el mismo momento, pero rodeado de testigos, me agacho y reviso el cuerpo del policía encuentro un silenciador, se lo pongo al arma y de inmediato mato al otro policía y digo: voy a matar al resto no puede haber testigos, son en total 49 personas, niños y niñas, hombres y mujeres, ancianos y ancianas, a todos los mate. Mis padres están asustados y replican son 49, son 49, yo estoy tranquilo y les digo que no pasa nada si quieren pueden entrar al departamento. Tomo la sierra eléctrica y despedazo a cada muerto, corto cada extremidad, cada cabeza, cada dedo de las manos y pies, y reviento todos los ojos de cada cabeza, luego los pedazos de los muertos los guardo desordenados en bolsas negras, las boto a la basura y pienso que hice bien ya que ahora mis padres están seguros; sucede un corte.
Me encuentro en el burdel con el mismo señor de la entrada, me sirve un vodka y me pregunta: ¿todo bien?, y le digo con una sonrisa: por supuesto y observo a lo lejos las mismas mujeres con sus risas de niña conversando entre ellas mientras me miran muy coquetamente; despierto....