Soñé varias veces que había sido secuestrada, no eran el mismo sueño, pero si el mismo hombre que me retenía. En el último sueño me asesinó.

Hubo unas cuantas noches donde soñaba que un tipo me tenía atada a una silla en una casa, nunca he visto o conocido a alguien como a ese tipo que soñé, no sé quién es pero recuerdo cómo lucía, era joven, alto y delgado, cabello largo y vestía muy bien, su casa la verdad era linda. Ni siquiera me tenía encerrada en una habitación, solo en las noches.

Me sentaba a comer con él, incluso era buena comida, me llevaba a la sala y hablaba conmigo. No sabía dónde estaba, nunca pude ver atravéz de una ventana, solo veía que estaban aseguradas, y al parecer tenía la confianza suficiente como para tenerme en cualquier lado de la casa, pero atada en todo momento y con algo casi siempre en la boca, no le temía a que alguien me viera o escuchará, por lo menos en ciertos momentos.

Incluso dormía en una habitación muy linda pero bajo llave y con mucha seguridad en las ventanas por supuesto, durante el día pasaba el tiempo con él. Recuerdo sentirme como cuando una persona llora demasiado, sentir los ojos cansados e hinchados, el rostro empapado de lágrimas y sin poder controlar la respiración.

De alguna manera el tipo llamaba mi atención en cuanto a su personalidad, era un tipo excéntrico e inteligente, y su manera de hablar y expresarse era muy diferente a lo que había visto en alguna otra persona, o en este caso en un hombre. Tenía unos puntos de vista muy interesantes y a la vez terroríficos. Tenía todo tipo de armas o cosas con las cuales podría hacerme daño, incluso se las arreglaba con cosas de uso cotidiano, solía contarme que es lo que haría conmigo antes de hacerlo. El mismo decía que me mantendría con vida porque el matarme de inmediato no era tan divertido. Por lo que solía platicar, supuse que yo no era la primera. También me hablaba de su vida, en especial de cosas que vivió y cuando era niño.

Aveces dejaba de llorar y solo lo observaba y escuchaba, me parecía interesante su forma de expresarse pero aún así el miedo no se iba, solo disminuía.

Con forme pasaban las noches, soñaba al mismo tipo, era casi lo mismo, me lastimaba de las maneras más creativas, solo que vestía de maneras diferentes, decía cosas diferentes pero de la misma manera, y yo cada vez me sentía más débil, lastimada, incómoda y desesperada.

En el último sueño me decía que ya había llegado el día en el que moriría, hacía chistes sobre eso, hablaba sobre saber que seguirás viviendo o por lo menos no piensas que en el día que estás viviendo morirás, cosa que yo ya no tenía. Sentía mucha desesperación cada que lo mencionaba, incluso deseaba el poder hacer cosas super censillas, como hablar con un familiar o amigo, ver televisión, escuchar musica, salir a caminar, comer sin presión.

Me empezaba a insultar, que era inútil, que el mundo allá afuera no sabía que estaba ahí con él, ni la policía, ni mi familia y que nunca lo sabrían, que aunque pasarán años buscándome solo se cumplirían años más de mi muerte sin que ellos supieran. Pensé en toda mi familia, en mis amigos, en mi pareja. Seguía hablando a su manera, a pesar de esa interesante y exentrica manera de expresarse (por lo menos en mi opinión) sentía un terror horrible.

Al final al contarme porque el creía que la manera en cómo lo trataron en el pasado influenció en su forma de ser, tomaba una navaja que me había mostrado un par de sueños antes y comenzaba a apuñalarme repetidas veces con mucha furia, con la misma navaja cortaba las sogas y descubría mi boca, estando yo en el suelo seguía apuñalandome.

Después veía como si estuviera parada en otro lado de la sala, el tipo salía de su casa y caminaba, la policía llegaba al sitio donde había ido y lo rodeaba, el tipo gritaba algo extraño que me había dicho a mi antes de dejarme en el piso de su sala, y la policía disparaba múltiples veces. En eso otros oficiales llegaban a su casa pero solo me encontraban a mi, en un charco de mi propia sangre, llena de heridas que el sujeto me estuvo haciendo durante días. Sentía frustración de que no habían llegado a tiempo. Eran sueños horribles y desesperantes.

Cada que despertaba me daba cuenta de que había llorado durante la noche. Esa fue la última pesadilla de esas que tuve, fue horrible y extraño, me gustaría saber porque lo soñé. Solo espero nunca conocer a alguien como ese hombre en la vida real.