El sueño inicio con amistades, estábamos en una zona que no conozco pero que parecía que era el área donde vivíamos, una amiga no sé porque me ayudaba a recoger mi ropa para lavar.
Después de eso, no recuerdo bien como fue, pero llegaron unas personas a llevarnos por la fuerza.
Entramos como a un teatro, dónde habían muchas sillas, y habían muchas personas sentadas, entonces personas que me daban la pinta como "de la época de los nazis" nos empezaban a seleccionar, veían con mucha cautela la reacción de cada uno de nosotros ante lo que ellos preguntaban, lo que ellos creían, no mencionaban tal cual a dios. No recuerdo bajo que esquema nos seleccionaban, pero había privilegiados y otros no. De pronto alguien hace mención a dos amigas mías (aunque físicamente no e parecían a mis amigas, sabía a quienes se referían) las acusan de ser novias y que estaba mal que lo fueran, me enojo mucho eso y las defendí, pero a las tres nos llevaron. Antes de que nos llevarán me escape al baño porque sabía que lo que vendría después no iba a ser bueno, estaba tomando valor. Una amiga(que físicamente si coincide a la realidad) logro seguirme al baño y me dijo que trataría sacarme de ahí (del lugar donde estábamos), al parecer ella había sido de las privilegiadas.
Nos fueron asignando, lugares donde dormir o vivir más bien, no eran más que bancas algo acolchonadas. El sueño no sentía el dolor en mi, más bien veía el sufrimiento de personas cercanas a mi.
Pasaba el tiempo en ese horrible lugar, parecido a una secta, a los niños y hombres les iban deformando sus genitales, con el **** de ellos hacían postres las mujeres,parecía algo bien psicoledico. Cada cierto tiempo de forma como si fuera un show, salía un cómo hombre con un genital enorme (todos se quedaban maravillados) y algunos de buena forma aceptaban que los violara, los que no querían los trataban de persuadir aquellos que estaban fascinados por ser violados por este "hombre" (el también estaba mutilado) creo que algunos de los que no querían parte de esta práctica eran drogados. Yo no era participe de todo eso, es como si solo viera todo lo que pasaba.
Pasaba el tiempo y veía como algunos amigos no volvían a regresar ( yo pensaba que ya los habían matado o algo así), daban de comer comida horrible.
Pasaba el tiempo y me refiero a años, y muchos amigos veía como se "volvían locos" ya no tenían personalidad, todos los sermones que dieran estas personas de la secta eran vitoreados por ellos.
En todo ese tiempo yo logré mantener escondido un celular, pero no tenía tiempo a solas en que pudiera usarlo para poder salir de ahí y salvar a los amigos que me quedaban, o a las personas que como yo fingían, estar de acuerdo con todo lo que predicaban las personas malas.
Poco a poco llegaba más gente, hasta se hacían tipo casas para que viviéramos.
Un día en una como misa, el celular que había logrado mantener, empezó a sonar, pero a lado mío tenía a una de las personas más influyentes de esa secta. Yo pensé que ya había valido, pero ese señor solo lo tomo, se empezó a reír y me lo regresó.
Yo haciendo mi papel de que según estaba muy agradecida con el, empecé a alabar su nombre, y los demás como borreguitos me seguían a coro, para mis adentros solo podía pensar (de la que me libre), pero sentía mucha tristeza de ver cómo muchos ya habían perdido el criterio propio, su personalidad etc...
Un día me tope con una buena amiga, y le pregunté por su novia, me dijo con toda la tranquilidad del mundo que hace años que no la veía, que solo se fue. Yo me saque de onda por su contestación tan fría, y su ausencia de vida en los ojos de mi amiga.
No sé cómo, pero yo empezaba a saber moverme en ese lugar, para tratar de averiguar dónde estaban mis amigos, o las personas que desaparecían.
Solo pude encontrar a la novia de mi amiga, me morí de tristeza al verla, la tenían atada, ya no se parecía en nada a la chica que conocía, se notaba que sufría abuso de todo tipo, ella en la vida real es una chica muy bonita, pero ahí, en ese sitio horrible ya no era nada de lo que era. Todo eso lo ví como en tercera persona.
Las personas de la secta que juraban tener una moral impecable, en realidad lograban manipular a la mayoría, hacerlos participes de cosas atroces, los privilegiados que vivían o crecieron en esa secta era peores, eran chicos y chicas que tenían a la novia de mi amiga encerrada por años.
Solo hubo un actividad en la que participe, y fue mientras repartían la comida, que un niño que trataba muy mal a todos, se acercó demasiado y unos niños enfrente de mi, usaron sus cuchillos para cortarle la garganta, me preocupo demasiado que descubrieran a los niños enfrente de mi, (todos los de ahí éramos los no privilegiados). No solo me preocupaba que descubrieran a los niños que mataron al otro niño, si no tambien me asombre de lo fácil que fue para ellos hacerlo y yo me sentía muy triste por ver cómo perdían su inocencia.
Poco tiempo después, no recuerdo la cara de quién era, solo recuerdo que era alguien de color, que me ayudó a tener una comida un poco decente, y hasta me invitó bombones, recuerdo muy bien que me dijo "de estos comen los privilegiados", ya hacía mucho tiempo que yo no comía algo rico sin descomponer.
También me enseñó unas escaleras por las que podría huir, y si lo iba a hacer, pero no podía irme yo sola, tenía que tratar de sacar a la más gente posible. Empezamos a subir, yo iba hasta arriba, mientras subíamos veíamos el estilo de vida de los privilegiados, no me enojaba con ellos, pues algunos eran bebés, que no tenían idea de lo que nos sucedía a los demás, y yo sabía que a ellos también les lavaban el cerebro para creer ciegamente.
Al llegar hasta arriba pude ver dónde estábamos, era un lugar aislado, pero con cercas. Marcaba a la policía, pero sin decir una palabra, ellos ya habían llegado, lo cual me pareció extraño porque no había dicho donde estábamos. Sospeche de que ellos también fueran participes de toda esa tortura, y me preocupe mucho por qué nos harían a los que nos estábamos fugando. De pronto ví a una como prefecta que descubrió por dónde huiamos, trate de alcanzarla pero no lo logré. Lo último que ví antes de despertarme fue todo lo que nos rodeaba.

Durante el sueño pasaron muchas cosas más, pero esto que dije fue de lo que más me impresionaron.

Recuerdo los aromas, los colores, fue muy vivido.

Al despertar me saque mucho de onda, porque sentí angustia de saber que habían personas sufriendo, amigos míos.