Toda la noche tuve pesadillas, o no sé si era la misma que nunca terminaba. Son las ocho de la mañana y no puedo volver a dormirme, no paro de pensar en qué significaba. Estaba como en un lugar desértico, caluroso, las calles de tierra y los edificios echos de concreto, puertas de tela y rejas; rejas por todos lados. Era como una villa, allí estaba mi hermano y mi novio, o por lo menos en mi sueño seguía siendo mi novio, mis dos Mateos.
La cuestión es que tenia un vecino Pablo que vivía en el 366 que era un chico de mas o menos 30 y muy amable, y se había echo amigo de un niño pequeño de como 9 años Marco, el cual tenia una hermana Mili de 6 años.
Un día volviendo a casa, tuvimos que pasar por una calle de tierra como todos los días que iba en colina, y de una reja unos narcos, los matones De la Villa empiezan a gritarnos a todos los que estábamos pasando por adelante de su reja que paráramos. Era un juego… que consistía en cuando ellos decían teníamos que quedarnos inmóviles, o por momentos dar saltos, avanzar o retroceder. Yo desesperada e incomoda quería salir de ahi, y cada vez que podia daba pasos atrás, así que le dije a mi hermano que haga lo mismo, mientras Teo estaba un poco más atrás. La matrona, la jefa, se dio cuenta y me grito -No podes hacer eso reina, ahora soy tu marioneta!
A lo que entendí realmente el peligro en el que nos encontrábamos, ellos con armas jugando con nosotros, podia ser una balacera si así lo quisieran. Por lo que decidí jugar otra carta, me hice la que me sentía mal, y Teo empezó a gritarle a la jefa que nos teníamos que ir, que yo no me encontraba bien. Ella frena todo y sale de las rejas a la calle y se dirige a nosotros y pregunta -Que le pasa? En lo que le intenta explicar, yo finjo que me desmayo y caigo por él la calle en bajada hasta el fondo, lastimándome de la caída y logrando que dejen ir a mi hermano y Teo para ver como yo estaba.
Tardo en “despertarme” dando tiempo a que la jefa se distraiga de nuevo con su juego y sus “marionetas”. Los miro a los dos y corremos a la cuenta de tres hacia lo que creíamos era la dirección de Pablo. Me entra una sensación de que algo esta mal. Miramos la dirección y hablamos ido hacia el otro lado, estábamos perdidos de todo el estrés de la situación anterior. Bajamos aun más la calle y decidimos ubicarnos por la laguna.
En lo que llegamos, preguntamos por Pablo a un señor del pueblo y nos señala algo a lo lejos, parecía ser algo en el agua, hasta que me empiezo a acercar un poco mas… Dios, pero si era Pablo! Lo doy vuelta y parecía haberse suicidado, no entiendo por qué.
Un segundo después escucho un grito de Teo y a mi hermano sollozando al costado mío, con Marco ahogado en sus manos boca abajo y Mili un poco más atrás en el agua también. Teo lo da vuelta, tenia un cuchillo clavado en el estomago, y en ese momento entendí que había pasado una horrible tragedia. La amistad de Pablo con Marco se había vuelto en cierto punto una obsesión, lo mato, acuchillo a su hermana también, los tiro al lado y luego se suicido.