Estaba sentado en la arena fina y casi blanca de la playa, una playa hermosísima, una playa a la cual yo nunca había ido, el agua estaba calmada, lucia fresca, tranquila, invitándome a sumergirme en ella y asegurándome que cuando lo hiciera olvidaría todo, que seria muy feliz. Me levante, camine hacia el mar, las olas que llegaban a la orilla chocaban contra mis pies, luego me tiré y nadé hasta que el agua me llegara un poco mas debajo de los hombros. No me había equivocado, el agua estaba fresca, tranquila, casi cristalina, podría ver algunos peces pequeños rondándome, uno era azul eléctrico con una raya amarilla por cada lado, y el otro era completamente amarillo como el sol, el agua me refrescaba de los rayos solares que me pegaban ya que el sol estaba muy radiante y brillante ese día, nunca lo había visto así. ¿Qué playa es esta? Nunca he estado aquí. ¿Estaba solo? Mire hacia la isla buscando a ver si había alguna persona, las palmeras eran altísimas con cocos que de repente caían al suelo, a lo lejos de la parte izquierda vi una carpa montada, queria ir a ver, pero el agua estaba tan fresca y sabrosa que no queria salir, me relaje nadé por unos varios minutos, fueron como 20 y con todo el desanimo del mundo me salí del mar. La curiosidad de saber qué o quién se encontraba en esa carpa me mataba.
Me fui acercando poco a poco, para ver si lograba escuchar algo, pero no, no escuche nada así que entre, habían dos bolsas de dormir, una azul y una roja, al lado de la azul había un bolso negro marca totto, que lo reconocí en seguida, era mi bolso del instituto. Al lado de la bolsa roja, había otro bolso de la misma marca, pero femenino, era azul turquesa ese si no lo reconocí, revise mi bolso y lo que había adentro era una toalla, productos de higiene personal y ropa. Revise el bolso azul turquesa y vi otra toalla, productos de higiene personal de mujer y ropa, pero ropa de mujer. ¿Con quien me estaba quedando en la isla? ¿Dónde estaba ella?
Encima de la bolsa de dormir azul, había un papel doblado decía: “Salí a dar un paseo, te veías tan tierno durmiendo que no te quise despertar. Nos veremos pronto. Te amo. ¿Quién escribió esto? ¿Si estaba dormido como es que no recuerdo haber leído la carta hace media hora? ¿Por qué no recuerdo con quien estaba? Pero las preguntas mas importante de todas eran: ¿Quién me ama? O ¿Yo también amo a esa persona? Sin encontrar ninguna respuesta a mis tantas pregunta que me hacia para mi mismo, lo cual no tenia sentido, salí de la carpa y note que al lado de la carpa habían una pila de madera quemada, supuse que era la fogata de anoche. Mire a mí alrededor, que playa tan preciosa ¿Qué isla será esta? De repente, detuve la mirada en algo blanco que se acercaba, mientras mas se acercaba mas aclaraba la vista, era una mujer, era una chica, vestida con un vestido blanco, su cabello llegaba casi a la cadera, era castaño oscuro con algunos reflejos a la luz del sol. Me fascinaba su cabellera, era semi- liso, semi-ondulado o rulo, era precioso, pero a la vez me frustraba, no podía detallar nada mas, su cara, sus ojos, nada… pero ella se seguía acercando y acercando, mas, mas… me desperte.