Soñe que era una emperatriz, me veía ataviada con ropa tal como la de los faraones egipcios y mi ex pareja era el emperador, más sin embargo nos derrocaban y salíamos exhiliados, a mi me robaban todas mis pertenencias y apenas si podía rescatar algo, él se ofrecia a acompañarme para volver donde mis padres y emprendíamos un viaje en una motocicleta y al poco tiempo se empezaba a vislumbrar el mar, conforme nos acercábamos a la playa se veía un hotel, en el cual nos hospedábamos, yo veía con nostalgia el océano donde había algunas personas disfrutando de la playa y de las olas y me preguntaba qué sería de mi vida ahora sobre todo cuando no tenía dinero para solventar mis propios gastos. Nos hospedábamos en una habitación modesta en la cual había dos camas, una estaba desarmada y vieja y la otra se veía bien, él y yo ya no estábamos enamorados y sólo nos unía su compromiso de acompañarme a salvo a casa, entré a la habitación y al fondo estaba un cuartito el cual tenía una puerta al frente de mi y dos ventanas, una a mi izquierda y otra a mi derecha, la de la izquierda mostraba parte del hotel, la de la izquierda una senda de arena por la cual se veía paseaban los visitantes y la puerta era una salida a un risco que tenía una hermosa vista al mar. Regresé nuevamente a la habitación y entré al baño para ducharme, inesperadamente él entró detrás mio y empezó a desnudarme, el que ya no estuviera enamorado no le impedia desear estar conmigo, pero de repente él me veía y me decía, engordaste, mejor olvídalo, cuando vuelvas a verte como antes talvez. Yo volteaba y veía mi estómago y efectivamente estaba llenita y me daba mucha tristeza verme asi de gorda pero a la vez sentía alivio de no haber tenido que ver nada con él.
Empezaba a caer la tarde y mis ansias de volver a casa eran mayores, ya no tenía nada qué hacer ahí, asi que bajé y tomé la motocicleta y empecé a viajar sola, a la mañana siguiente ya estando más cerca de mi tierra pasaba entre muchas tiendas y tianguis que mostraban ropa muy bonita y que yo quería mirar pero sabía que no era el momento porque no tenía con qué comprarla. Un rato después me detuve y dejé la motocicleta para ir a buscar agua, y en el camino escuchaba a 3 hombres mayores hablar en inglés, como yo sé hablarlo me interesaba en la plática y llegaba a saludarles, ellos me atendían con suma amabilidad y me invitaban a pasar y refrescarme, mientras estaba en su sala llegaba una visita, y para mi sorpresa el visitante era mi jefe actual, se mostraba feliz y me saludaba con gusto y me pedía dejarlos hablar un momento a solas. Yo atravesaba una puerta cubierta con un par de cortinas blancas y me quedaba esperando sentada, ya después, cuando ellos terminaron su charla me despedía apresuradamente indicándoles que necesitaba seguir mi viaje. Por fin casi al caer la noche llegaba a casa, mi papá me recibía con mucho gusto al igual que el resto de la familia, me preguntaban a qué se debía mi regreso y yo evitaba comentarles de lo infeliz que había sido durante mi estancia fuera. A lo lejos veía la luna llena resplandeciente y por fin me sentía en paz.

Agradeceré su ayuda para entenderlo, mil gracias por adelantado.