El sueño

Era una casa hermosa, blanca tipo americana, con escalones, con un gran parque con flores, por el que caminaban mujeres vestidas como para una fiesta, (todas de aproximadamente 40 a 50 años), yo solo tenia una blusa blanca y una pollera blanca como en Bahía, (Brasil),
Las mujeres me decían que yo tendría que dar la charla ya que esa casa me la había regalado el gobernador para ese fin, y que el pastor no llegaba.
Mi gran preocupación era que yo tenia un ratón blanco en la sala donde se daría la charla, para que no molestara decidí sacarlo al parque y lo apoye en una ventana pero ya no era un ratón era un hermoso conejo blanco.

La reunión comenzó y yo quede afuera porque tenia la pollera manchada, entonces decidí, llevarle un baso de agua al Pastor (al cual no conocía), cuando ingrese un hombre vestido de ropa de cuero negra me dice que no puedo entrar por tener la ropa sucia.

Pero el Pastor (ahora se que era Julio Pagano), responde inmediatamente y dice que me dejaran ingresar, en el lugar había una gran mesa de mármol como en la -iglesia Católica- y allí estaban de rodillas muchas mujeres entre ellas mi hermana carnal.

Entonces el Pastor me dice que tenia algunos regalos para mi, comenzó a entregarme varias Casitas de la Virgen de Schoenstatt, (de la que soy misionera en la realidad a pesar de ser judía) y luego me entrega una cruz de madera con un clavo de oro insertado en medio de ambos brazos, pero el clavo estaba doblado, AL VERLA EXPRESE ESTE ES EL REGALO MAS MARAVILLOSO QUE RECIBI. Luego el Pastor me pide que me ponga en el piso en estado fetal boca arriba y desde los pies me hace girar sobre mi espalda, ALLI COMENSE A SENTIR ALGO COMO UN MAREO MESCLADO CON ELECTRICIDAD, PERO AGRADABLE, en ese momento apareció la Virgen desde la copa de unos árboles y solo me miraba , YO EXPRESE “MADRE CUANTO TIEMPO ESTUBE ALEJADA”, luego inmediatamente mi razón expreso “YA ESTA YA VI A LA MADRE”. Y me incorpore.
Entonces el pastor me llevo hacia una ventana donde había un asiento de mármol y me hizo recostar diciéndome “descansa estas muy agotada”.

Luego salieron de la sala el Pastor y el hombre de ropa de cuero, pero yo podía verlos desde la ventana, estaban en una calle donde el Pastor caminaba sobre zancos y cantaba y el otro hombre tocaba la guitarra, y desde los autos les daban unas monedas.

Cuando regresaron entramos como en una cueva dentro de la misma sala, que yo le llame el útero porque era celeste, y pregunte ¿dónde estaban? El hombre de negro respondió “NO SABE LO QUE ES SOBREVIVIR”, Pero el Pastor le dijo “CLARO QUE SABE”.

Luego salimos y el Pastor me dijo “NOS TENEMOS QUE IR”, a lo que yo respondí ¿PORQUE ESTA ES MI CASA, contestándome ”ESTAMOS CASADOS NOS TENEMOS QUE IR”, a lo que replique ¿Y MI HERMANA?, me respondió “MIRALA ELLA YA ENCONTRO SU CAMINO”, entonces mire con tristeza, pero vi a mi hermana de rodillas pero totalmente entregada a la oración con sus manos apoyadas sobre aquella mesa de mármol y su ropa era Blanca como se ve en Bahía del Salvador.

Luego desperté y por días me pregunte ¿CUÁL ERA EL MENSAJE?.