El sueño comienza con que me advierten que estoy poseído por el demonio y me dicen lo que hacer para liberarme de él.
Con miedo me voy solo y, en un momento que estoy dentro de mi coche, estacionado, venzo el miedo y comienzo a realizar las indicaciones...empiezo a rezar padres nuestros y derrepente sale de la nada un perro de presa completamente negro de la parte trasera del coche, que en principio parece atacarme, pero, al seguir rezando, adopta una postura sumisa y termina protegiéndome y yo acariciándole...siguiendo el proceso comienzo a luchar con el demonio, lo que me produce mucho miedo. En todo ello, un hombre que parece que no conozco, pero que me resulta familiar, me ayuda lanzándome al interior del coche, desde fuera, latas de cerveza, que debo de ir bebiéndome para que me resulte más sencilla mi lucha con el demonio. Por fin logro vencer al demonio y lo expulso de mí, aunque quedo exausto y lleno de miedo.
Esta parte del sueño termina como si el capítulo de una serie se tratara y comienzo en otro día pidiendo a una hechicera consejo para evitar pasar lo mismo y pidiendo respuesta a por qué me ha sucedido esto y, de repente, me viene a la mente una duda pasada que me hace preguntarle a la hechicera por qué alguien quiere que yo tenga mucha mala suerte en la vida y como invertir esa mala suerte completamente.
Para solucionarme todas estas dudas la hechicera me pide que ponga mis dos manos sobre la mesa, boca abajo y juntas y comienza a repartir cartas unidas a mis manos. Yo pensaba que eran cartas del tarot, pero no, era una baraja española y resulta que comenzamos a jugar a la baraja yo, la hechicera y algunos familiares míos que estamos sentados en torno a una mesa de comedor en una terraza y debajo de un alpende que deja entrever aún la luz. Es de día y el juego consiste en ir juntando parejas en la mano que tienes, e ir escondiendo la mano para que el jugador vecino no pueda ver tu juego, que parecen bastante interesados en poder ver este.
Yo tengo en la mano una pareja de 3, una pareja de 8, una pareja de 10 y alguna más que no recuerdo.
El sueño termina cuando aún estoy en la partida y no la hemos terminado aún.