Es como cambiar con el control de la tele la escena... Y tengo muchos sueños, distintos el uno del otro... y segun las descripciones, muchos son buenos, pero el que mas me preocupa, es uno que no he podido decifrar.

Antes de empezar con los episodios, tome u diamante enorme y verde, un verde muy claro y brillante en mis manos... y empezaron los episodios.

En el primer episodio se supone que estoy en mi antugüa casa, y subo a la terraza porque papá esta enfurecido y nos encierra arriba a mamá, una señora cristiana, a mis hermanos y a mi. Es de noche y hay un cielo estrellado, y luego ellos se ponen a cantar musica cristiana, y a danzarla, aunque yo desubicada intento seguirles los pasos y aplaudir mientras cantan, mas no canto.

Despues, asi de la nada, estoy en el mar, pero es horrible, porque estaba oscuro, mas no de noche, muy nublado y en el paisaje de este mar, estaban cazando ballenas. El mar estaba casi ensangrentado, por zonas, mas no en el borde, en donde yo me asome para meterme, y alcancé a camirarlo y a sumergir mi pie izquierdo, pero vi que estaba profundo, aunque el agua de mi costado era impecable, pero despues me dije que no y no me sumergi. Le dije a mamá que estaba recostada en una silla, que no entraria al mar porque era profundo y peligroso, ademas, la arena no estaba consecutiva al mar, era mas bien como un borde de piscina, y desde ahi, el agua se sentia fria... Luego le dije a mamá que no se metiera y que al rato se levantara de la silla para irnos de ese lugar, porque estaban asesinando ballenas y yo soy defensora de los animales. Luego de eso, fui a una cabaña, bonita, y de madera, pero con soportes estaba levantada de la arena, y aunque fuera pequeña, estaba iluminada... Tome mi maleta, y al salir mi madre y la señora cristiana estaban sumergidas en el mar, nadando, junto a otras personas mientras mataban ballenas, y enfuercida solte mi equipaje y fui a regañarlas... Mamá solo me señaló una bolsa blanca y me dijo que habia comprado... Tome la bolsa, y mire lo que traia dentro y mas enfurecida me senti, porque era una tajada redonda de carne de ballena.

De la nada, termine en un supermercado, bastante oscuro y desordenado, con un señor atendiendo en cada stand como si fuera su negocio individual... era un supermercado sin musica, sin iluminacion optima, pequeño, de paredes negras y de piso gris. Cada vendedor me llamaba para que comprara en su stand, y uno de ellos me pregunto que se me ofrecia... yo no le dije nada, y el me dijo... ¿chocolate?... y tomo del stand propio una bosa de barras de chocolate empaquetadas en una bolsa blanca bastante bonita, y yo le pregunte el peso, a lo que el me respondio, una libra. En ese momento mamá entro al cuarto y me despertó.