Recuerdo que primero estaba en un barco creo que sin velas (grande de madera, al estilo de los "piratas") ¡en el espacio exterior! sin ningún planeta alrededor ni nada parecido salvo algún otro barco igual al mío, (si, se que es raro) y había cerca una especie de nebulosa verde bastante grande que se decía que los barcos que entraban el ella no volvían a salir nunca, pero cuando el barco en el que estaba se acercó a la nebulosa salió otro parecido al mío, y entonces mi barco entró en ella, vi todo blanco y de repente estaba en mi casa, con mi madre y creo que mi hermana mayor, el ambiente se veía bastante más oscuro de lo normal, se veía todo con poca claridad por la poca luz que había, de repente, mi hermana no estaba, y no me acuerdo cómo supe que mi madre y yo estábamos en el infierno y mi padre (que se murió hace más de 2 años en la vida real) y mi hermana mayor estaban en el cielo y que en el barco que salió de la nebulosa en la que entré estaba ella (También tengo una hermana pequeña pero ella no salía en el sueño). Se me ocurrió buscar una salida de la nebulosa por mi cuenta desde mi casa, guiándome por el magnetismo que se podía sentir cuando intentabas salir de la nebulosa, hubo un momento en una habitación en la que sentí que aunque ese magnetismo no me quería dejar atravesarlo para salir (como cuando pones dos imanes e intentas juntarlos por el mismo polo) podría conseguirlo, y llamé a mi madre para que lo atravesasemos juntas, pero al llegar ese magnetismo no estaba y me di cuenta que ese "portal" cambiaba de sitio constantemente, en otra habitación conseguí encontrarlo de nuevo pero ya estaba desapareciendo, asique desistí de la idea de escapar así. Decidí salir afuera para ver el exterior, y las calles estaban sucias y había un olor y una peste horrible en todas ellas pero no había prácticamente ni siquiera un sólo papel en el suelo; el asfalto se veía muy oscuro como si estuviese mojado, pero estaba seco, y las líneas blancas de los pasos de cebra, etc, casi no se veían. Había muy poca gente por las calles y pregunté a alguien el porqué de ello, creo que fue a mi madre, y me dijo que era porque casi todos los que se encargaban de limpiarlas estaban en el cielo, asique nadie lo hacía. Caminé un par de calles antes de volver a casa, y como era de noche no se veía mucho, (quiero resaltar que la noche era oscura y no había ni luna ni estrellas, lo que me llamó la atención) entré en un edificio con sólo la planta baja, sin escaleras ni puertas, creo que abandonado, con grandes cristaleras como si fuese un edificio de oficinas, algunas rotas, con varios cristales por el suelo, en el edificio había más basura que en las calles, había algo más de gente fuera, solo andaban, casi todos solos, como sin sitio al que ir, era bastante preocupante para mí en el suéño, puesto que en él me sentía agobiada, triste, preocupada... como perdida. Después decidí coger un cubo de agua (como los que se usan para fregar el suelo) y lo llené con un grifo que estaba al lado de mi casa situado en una pared de la calle (inexistente en realidad). Con él fuí a limpiar el asfalto que está frente a la puerta de mi casa para quitar en mal olor, pero no tenía ni lejía ni fregasuelos ni nada por el estilo, solo agua. De repente aparecieron una o dos personas de piel oscura a las que me fui a enfretar porque creo que querían violarme o hacerme daño, pero me ganaban en fuerza. Pero de pronto sintieron miedo de mí (porque "me volví como loca" al atacarles) y corrieron, les perseguí, y paré al llegar a una especie de callejón con salida bastante amplia cerca de mi casa algo cambiado en el sueño, y había un perro bastante grande color claro atado con correa y collar a una farola, un labrador, creo. Oí la voz de uno de los hombres que dijo, -siguenos por aquí si es que puedes-, pero no me atreví a entrar en el callejón porque ví a un musulman que estaba sentado en una silla a unos metros detrás del perro y al verme se levantó mirandome con curiosidad, como algo inusual. De repente tenía la correa del perro en la mano (la correa y el collar eran negros, con puntos blancos, como si fueran pinchos, pero no lo eran) y me dirigía a mi casa, la calle estaba mojada porque la había limpiado pero seguía oliendo mal. Entré en mi casa con el perro, que era muy dócil y cariñoso, pero como tengo un bóxer macho de algo mas de 2 años y otra perra sin raza pequeña de poco menos que él, me preocupé porque no se llevasen bien. Cuando presenté el otro perro a mi madre, mi bóxer estaba acercándose a él para olerle y parecían llevarse bien, en ese momento pensé en quedármelo, mi madre me preguntó el tiempo que tenía, y de alguna manera sabía, cómo si el perro fuese mío, que tenía exactamente 11 años, ni más ni menos. De pronto el labrador (al que aún no había puesto nombre) atacó a mi boxer y lo aparté con la correa tirando de él hacia arriba, el perro no paraba de moverse y jadear, y poco a poco parecía haberse transformado en un saco de esparto que sujetaba con la correa, su cabeza ahora era "la boca", por así decirlo, del saco que estaba cerrada por el collar, en ese momento supe que debía dejar el perro en la calle, y fuí a ello, pero cuando llegué a las escaleras para bajar a la calle, el perro ya no estaba y dí por sentado que ya estaba hecho. Entré de nuevo y el ambiente seguía siendo oscuro y triste, y no se cómo estaba en mi terraza en la que era de día (un día claro) y dios (que era una mujer) me daba un teléfono diciendo que tenía una llamada, y era mi padre para saber cómo estabamos mi madre y yo, que él estaba con mi hermana, y yo lloraba mientras hablaba y creo que él también lloraba, pero no lo recuerdo bien, tambíen pude distinguir la voz de mi hermana que seguramente estaba a su lado. Tras colgar, fuí a ver a mi madre para decirle que le rogasemos a dios ir al cielo para estar con ellos, pero ella no quería abandonar el infierno, y aunque le lloraba no cambiaba de opinión y se dedicaba a recoger el desorden de mi casa mientras se negaba, me dijo que fuese sola, pero no podía irme y dejarla a ella ahí. De repente estaba en la terraza de mis abuelos (los padres de mi padre; vivimos pared con pared, y las dos terrazas se comunican con una puerta de baja altura de hierro). Hize mi petición de ir al cielo (no sé porque ya no estaba mi madre, si no quería ir sin ella) y si quería ir debía bailar y que a dios le gustase para poder entrar, tenía un compañero de baile que quería lo mismo que yo, pero teníamos un competidor, al principio parecía que habíamos perdido y nos disponíamos a volver, pero nos dieron otra oportunidad y estuvimos bailando varios estilos mucho rato, cuando parecía que todo estaba acabando, me desperté. Tengo que decir que si dios existe o no, no lo sé, no tengo claras mis creencias, porque no creo en la iglesia, asique me parece un sueño de lo más raro, me gutaría saber qué podría significar esto. Muchas gracias por las molestias.