Sábado 18 Agosto 2012 (3hs-7hs)
Soñé que estaba en el patio de atrás de la casa de Marina (una amiga mía), de repente aparecí en ese lugar sin que me provoque ninguna sorpresa, en el patio estaba Ignacio (hermano de Marina) charlando con unos amigos, no escuche lo que decían, creo que eran cuatro de ellos, frente a la parrilla (escena recuerdo de una noche en que vi esa misma imagen) pero en mi sueño era pleno día. Automáticamente, luego de reconocer el entorno en el que aparezco en mi sueño, me dirijo si dudar hacia una puerta en el mismo patio, el frente parecía de una construcción de un edificio, cuando entro busco el baño (esta parte no la recuerdo muy bien) creo que entro al baño pero a los pocos segundos alguien me llama y salgo de él, era uno de los amigos de Ignacio pidiéndome entrar al baño, yo salí y le dije algo así: “Bueno… apurate… me estoy re cagando xD” entró rápido y cerró la puerta (a este tipo ya lo había visto esa noche, no solo con Ignacio, sino también con Marina, cuando entró a la casa del padre de Marina, donde ella y yo estábamos, para hablar porque hace mucho no se veían, su rostro es el único que recuerdo de los que estaban ahí con Ignacio). Luego de cederle el baño a este tipo, aparece Ignacio y me dice algo así como proponiéndome si yo quería ver algo, o como si fuera una obligación para mí que yo lo acompañe (Ignacio tenía un rostro apacible en algunas escenas y a la siguiente totalmente apática) Lo acompañé, subimos varias escaleras de la construcción, cuando llegamos a un piso del edificio me di cuenta que era el edificio en construcción que se ve desde ese mismo patio en la casa de Marina (pero por supuesto sin conexión física alguna con el patio) Cuando llegamos a ese piso (mas destruido que en construcción) yo frené para caminar mucho más despacio, pero Ignacio siguió su ritmo hasta la próxima escalera y se dio vuelta para mirarme, no le di importancia y mi atención se centró en una puerta arrimada, semi abierta, por la que se veía luz y una habitación dentro… la puerta se abre y siento que mi corazón da un golpe fuerte dejándome ese resonar como de explosión en el pecho… era Alma… (Mi ex novia, la que aún siento) salió de la habitación con su mirada dirigida a mí, estaba vestida con una polera violeta, púrpura, pantalón negro, el calzado no lo vi, mi atención fue hacia su polera y sus ojos, su pelo estaba suelto e inmóvil, su mirada era una mezcla entre fría y “te extraño” (?) (Creo que esa mirada era un reflejo exacto de mi propia mirada en ese momento y la mirada fría era la última mirada que vi en su rostro la última vez que la vi en persona) Apenas salió de la habitación ella caminó hacia mí, mirándome, pero con una ligera desviación a mi izquierda, yo automáticamente me dirigí hacia ella sin ninguna desviación… la mire, me miró, le dije: “Hola, como estas?” ella me respondió pero no recuerdo que me dijo, incluso le respondí y cruzamos un par de palabras más, de repente aparece alguien más en el piso por detrás mío (creo que era Marina) e Ignacio que seguía en la escalera le dijo algo así como “Encima que le …. no activa … (?)” (Creo que lo dijo refiriéndose a que lo que pretendía mostrarme al final de las escaleras iba a beneficiarme, pero quizá tenga otro significado, no lo sé) Marina (?) desaparece de la escena, Ignacio me mira como apurándome y yo me pongo incomodo porque Alma sigue mirándome y parada frente a mí, en este momento un gran dilema (demasiado complejo para explicar correctamente con las palabras que conozco) aparece en mi mente… dejarla ahí sola para aprovechar ya la situación supuestamente ventajosa que supuestamente me iba a ser proporcionada o quedarme con ella hablando… me invadió un sentimiento de desesperación leve, tristeza por dejarla, amor profundo, nostalgia, euforia, también se me cruzaron pensamientos fugaces como: “nunca te dejaría por nada del mundo” y “tengo que avanzar”. Luego de sentir ese dilema, me esforcé por hablarle rápido a Alma y tratar de arreglar para vernos más tarde u en otra ocasión, ella me dijo que sí, que nos veríamos (Yo creo que eso solo fue un consuelo de mi propia mente porque en el fondo y mas fugazmente que los otros sentimientos sentí que eso nunca pasaría) Ignacio seguía presionándome con palabras que no recuerdo para que siga, corrí hacia las escaleras ( Ignacio desaparece) y creo que seguí, creo que subí, creo que miré atrás, creo que pensé que no me llevaría a nada y que si quizá me hubiera quedado no habría sentido que realmente no iba a volver a verla, creo que en ese momento me desperté. Luego de unos minutos, tal vez segundos, me di cuenta y me dije “Soñé con Alma” sorprendido y confundido nuevamente, como en casi todos mis sueños. Este sueño transcurrió de manera casi frenética, muy rápido. Los colores eran normales, un poco más opacos que en mi realidad, casi todos los tonos eran grises o blancos, incluso marrones. La primera escena del patio era muy brillante, la luz en el cielo era demasiado brillante y me acabo de dar cuenta que la luz tapaba la dirección hacia donde debía verse el edificio de mi sueño, el verdadero (como un parche de luz). El baño era pequeño, descuidado y poco agradable, solo tenía un foco de luz naranja encendido. La habitación fuera del baño era pura sombra y algún que otro destello de luz desde afuera. Las escaleras igual, oscuras, eran de cemento, pequeñas, como para una sola persona, el tiempo transcurrido desde el primer escalón hasta el último fue solo un instante, pero creo que en mi sueño sentía como si estuviese en un piso relativamente alto, como si hubiera subido muchas escaleras. El piso donde encontré a Alma era una ruina, el suelo era de tablas y tablones, chapas rotas, etc. Se veía hacia abajo como un abismo donde los otros pisos inferiores no existían o estaban destruidos. Las últimas escaleras parecían más cortas y creo que al final de mi sueño, donde creo haber elegido subir solo se veía luz blanca y muy brillante. Debo aclarar que este piso donde encontré a Alma me dio la sensación de que ya lo había soñado en otra situación distinta, pero con las mismas emociones.